En los Recuerdos Fotográficos del domingo 21/12 se comenta que el cantante Enrico Caruso, en su visita a Tucumán, le regaló una caricatura a Martín S. Berho, con quien aparece en una fotografía en el hotel Savoy.

Berho, hijo de un vasco francés que llegó en la primera mitad del siglo XIX, nació en 1860. Estudió abogacía en Buenos Aires y fue el primero en comentar en Tucumán, para el diario El Orden, la aparición de Juvenilia, de Miguel Cané, en 1884. En Tucumán fue asesor fiscal, juez civil, ministro de Hacienda y uno de los líderes de la revolución de 1893. En 1897 adquirió el viejo ingenio La Invernada, en Graneros. Figura prominente de la Unión Cívica Radical, era diputado nacional cuando lo sorprendió la muerte en 1918.

Recuerdos fotográficos: 1915. Caruso canta en Tucumán

Tuvo un solo hermano, Pedro, quien no tuvo descendencia. Él se casó con María Luisa Martínez Zavalía, con quien tuvo un hijo, Roberto Martín Berho, quien sería legislador, diputado, ministro y decano de Derecho. Casado con Angélica Esteves -Fagalde, tuvo dos hijos: Roberto, quien falleció sin descendencia, y María Angélica Berho-Esteves, catedrática en Literatura Francesa en la Facultad de Filosofía y Letras, quien falleció soltera en 1989, con lo que el apellido entró en extinción en esta provincia.

Berho fue un hombre de gran cultura, con numerosos viajes al extranjero (foto) y apasionado por la esgrima. Nueve años después de su muerte, el Concejo Deliberante impuso su nombre a una calle de Villa 9 de Julio, que hasta entonces era conocida como “Camino al matadero”.

Carlos Páez de la Torre (h) lo rememora en varios textos, entre ellos: “Un líder radical” (LA GACETA, 11/09/99) y “Los Berho”, TV por cable, Dic. 2001.